El arte como excusa para generar el diálogo en las comunidades, promover los valores de la niñez y la juventud, reflexionar sobre la paz, abrirle un espacio a la reconciliación y reencontrarse como seres humanos. Ese es el objetivo del proyecto comunitario "Plástica colectiva: mecanismo para la construcción de diálogo, convivencia y reconciliación en las comunidades receptoras del proceso de reintegración", que lidera la ARN Cesar – Guajira en el departamento del Cesar.
Una estrategia que cuenta con el apoyo de la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), y que pretende promover el diálogo entre reintegrados y víctimas a través del arte comunitario. "Esto se traduce en que víctimas y reintegrados realizan juntos murales, intervenciones urbanas y grafitis que quedarán en estas comunidades", explica Angélica Agamez, coordinadora de la ARN Cesar – Guajira.
Cambiar los fusiles por pinceles
Uno de estos ejercicios tuvo lugar en el corregimiento de Mariangola (Cesar), donde los profesionales de la Agencia para la Reincorporación y Normalización (ARN), en compañía de personas en reintegración, invitaron a un grupo de niños, adolescentes y jóvenes a pensar en sus derechos y luego volverlos dibujos.
Estas ideas y reflexiones dieron vida a un mural a gran escala diseñado por Leonardo Cardenas, promotor de la ARN y artista, quien con la colaboración de la comunidad dejó plasmada la esencia de la Plástica Colectiva. Una invitación a reconciliarnos a través del arte.