En el panel de presentación de casos internacionales de asociatividad se expusieron experiencias de países como Canadá, México, Italia y Venezuela, y también se contó con la presencia de la Confederación de Cooperativas de Colombia.
Canadá estuvo presente con Lydia Phillips, directora regional de la Asociación Canadiense de Cooperativas, quien presentó el exitoso caso de este país, fundado en el cooperativismo, donde existen más de nueve mil organizaciones de este tipo. También participó Adan Peña, director de la Plataforma de Innovación Económica y Social en México, para quien "no se puede pensar la reincorporación sin que se piense en el desarrollo local".
También intervino Fernando Bragado, coordinador de proyectos en Coopermondo, ONG asociada al gremio cooperativo, quien expuso la experiencia italiana; Juan Fernando Álvarez, de Venezuela, profesor de la Javeriana y cofundador de CIRIEC; y por Colombia, Carlos Acero, presidente ejecutivo Confecoop, Confederación de Cooperativas de Colombia, quien expresó que "este tipo de organizaciones ponen al ser humano en el centro de su propósito y nacen porque las personas tienen necesidades que nadie las puede suplir".
Enfoque comunitario en el posconflicto
Procesos de paz que generen soluciones territoriales planeadas con y para la comunidad desde el "momento cero" fue una de las principales conclusiones del panel con Enfoque Comunitario, en el que participaron Margaret Bateson, de Irlanda del Norte; Melisa Wainberg, de Argentina; Ndyede Sow, de Reino Unido; Duncan Morrow, de Irlanda del Norte; y Romina Santa Clara y Diosita Andot, de Filipinas.
Los panelistas también coincidieron en la necesidad de escuchar la voz de los excluidos, a través de mecanismos de rendición de cuentas que permitan dar espacio a capacidades locales y comunitarias que aporten a la construcción de tejido sin importar la condición de quienes participan. Asimismo, enfatizaron en la necesidad de contar con el aporte y la cooperación internacional para trabajar conjuntamente en procesos de paz negociados, sin violencia e igualdad y siempre entendiendo que la reconciliación es un proceso que conlleva aprendizajes y posibilidades de hacer las cosas distintas.
Finalmente, los conferencistas aseguraron que la construcción de un proceso con enfoque comunitario implica una política nacional que impulse la construcción de una sociedad que practique sus propias formas de gobernarse a sí mismos.