La Fundación Cantores de la Memoria, con el apoyo de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN) y la Organización Internacional para la Migraciones (OIM), continúa con su trabajo de fortalecer las destrezas de los niños de la capital del Magdalena, formarlos con nuevas capacidades y descubrir juntos el camino del arte, la imaginación y la creatividad.
Ahora sus escuelas de talentos también llegaron al barrio Ciudad Equidad, uno de los complejos más grandes de vivienda gratuita del país, que alberga 4.000 familias vulnerables.
Gracias a esta iniciativa ya son 37 niños, entre los 5 y 13 años, de las manzanas 2, 8, 10, 11 y 12 los que comenzaron con su formación artística. El lugar de encuentro es el Megacolegio Pedagógico del Caribe. Allí los pequeños disfrutan de su tiempo libre entre clases de danza urbana y tradicional y de teatro.
La cultura se convierte en la excusa para promocionar valores, dejar un mensaje de prevención al reclutamiento, sacarles un par de sonrisas, inventarse nuevas realidades y al final ser niños.
Cantores de la Memoria
El trabajo de la Fundación con la niñez es un proceso que comenzó desde hace un par de años. "Nosotros hemos venido trabajando con los niños y jóvenes del barrio 11 de Noviembre. En 2016, por ejemplo, más de 60 niños de esta comunidad se beneficiaron con la formación artística ofrecida por la Fundación, y se produjo la obra "Canto de paz", un ensamble que combinó las diferentes disciplinas trabajadas y que llevó un mensaje de reconciliación a las comunidades de Santa Marta donde se presentó la obra", dice Edgar Hernández, miembro de la Fundación.
Cantores de la Memoria es impulsada por la ARN, y constituida por personas reintegradas y líderes de la comunidad, quienes a su vez son víctimas de la violencia. Su objetivo es expandir sus escuelas de talentos a otros barrios de Santa Marta, y "por qué no a otros municipios del departamento", dice Edgar.
En la capital del Magdalena se han convertido en un ejemplo de reconciliación y en un referente cultural.