San Vicente de Chucurí es el municipio con mayor producción de cacao en Colombia, y ahora será el lugar donde 23 personas que dejaron atrás los grupos armados y adelantan su proceso de reintegración a la sociedad, se formarán en cultivo y producción de este producto, cada vez más en auge, en gran parte por la sustitución de cultivos ilícitos que se promueve en el país en el marco del posconflicto.
Como parte de las propuestas innovadoras del proceso de reintegración, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), junto a la Federación Nacional de Cacaoteros - Fedecacao, la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), inician una nueva versión del Modelo de Reintegración en Entornos de Formación Productiva.
Este proyecto, que se ha implementado de 2014 a 2017 en 14 ocasiones y 7 departamentos del país, busca que durante tres meses y a través de la metodología 'aprender-haciendo', este grupo de ciudadanos reciba una formación educativa y para el trabajo de forma intensiva e integral que les permita ingresar más pronto al mundo laboral o emprender su propio plan de negocio.
El proyecto se desarrolla en la Granja Villa Mónica, propiedad de Fedecacao en el municipio de San Vicente de Chucurí, alojando a quienes se encuentran en proceso de reintegración a la vida civil.
Este grupo de personas recibirá una nivelación académica, con apoyo del Instituto Integrado Camilo Torres y bajo el Modelo de Educación y Formación para la Reintegración enfocado en adultos; formación técnica con apoyo del Sena y Fedecacao, así como acompañamiento psicosocial por parte de profesionales de la ARN.
Además, participarán en actividades lúdicas, deportivas, talleres artísticos, de comunicaciones y de otras jornadas que contribuyen de manera integral a su formación.
En 2016 se alcanzó la cifra de 56.785 toneladas de producción de cacao en el país, lo que se considera un récord a nivel nacional, teniendo un crecimiento del 3,6% con relación al año anterior, donde la producción logró el peso de 54.798 toneladas.
Para Joshua Mitrotti, director general de la ARN,
"con este tipo de proyectos se busca que el campo vuelva a ser eje de desarrollo. Por primera vez en Santander, y en un sector con tanto potencial como el del cacao, iniciamos este entorno de formación, también con una visión administrativa que contribuya a la sostenibilidad y autonomía de las personas que adelantan su proceso de reintegración".
Por su parte, para Eduard Baquero López, presidente ejecutivo de Fedecacao, el cultivo de cacao es el cultivo de la paz, no solo ahora sino de tiempo atrás. "Muchas familias han estado en la legalidad, otras en la ilegalidad de los cultivos y el abandono. Sin embargo, el cacao es la alternativa para salir adelante. El cacao tiene la llave para las familias que quieren prosperar, que quieren estar en una actividad lícita y la integración que estamos teniendo en este momento con toda la institucionalidad, con el apoyo internacional y el gobierno nacional muy de la mano del conocimiento de Fedecacao tienen que ayudar a muchas familias a encontrar un mejor futuro", aseguró.
"La participación activa del sector privado es clave para la reintegración. La experiencia y el conocimiento de empresarios y agremiaciones como Fedecacao constituyen un aporte muy valioso para la implementación de estrategias de reintegración económica de excombatientes, que nos permiten innovar y ser más eficientes. Este entorno, como los anteriores realizados con diferentes sectores productivos del país, son una muestra de que bajo el liderazgo del sector privado es posible que las zonas históricamente afectadas por el conflicto hoy sean epicentro de iniciativas sostenibles de paz, que promueven desarrollo social y económico para las comunidades y el país", destacó Mauricio López, gerente de generación ingresos y sector privado del Programa de Reintegración y Prevención de Reclutamiento de OIM.
La reintegración con enfoque rural transforma vidas
Los beneficiados de este modelo son personas que se desmovilizaron de diferentes grupos armados ilegales como ELN, AUC, Farc -antes del acuerdo de paz de La Habana- y que provienen de diferentes regiones del país, están cumpliendo su proceso de reintegración con la ARN y tienen deseos de formarse y trabajar en sector rural
Los entornos se han desarrollado en diferentes modalidades en Quimbaya, Quindío; Popayán, Cauca; Roldanillo, Toro y La Unión, Valle del Cauca; San Juan de Arama, Meta; Angostura, Huila; Puerto Salgar, Cundinamarca; Cajibío, Cauca, La Salada, Caldas, en Antioquia y ahora en San Vicente del Chucurí en Santander.
INFOGRAFÍA: Modelo de Reintegración en Entornos de Formación Productiva.