Las historias de vida plasmadas por el país, a través de los lentes de fotógrafos destacados, se mostraron reales durante el conversatorio de la exposición Retratos de una nueva oportunidad, llevada a cabo el martes anterior en Barranquilla, en el edificio de la Antigua Intendencia Fluvial.
En Barranquilla tuvo lugar el conversatorio de cierre de la exposición Retratos de una nueva oportunidad, muestra de 30 fotografías exhibidas en la sede de la Secretaría de Cultura, Patrimonio y Turismo del Distrito, recopilando la realidad de algunos de los más de 50.000 excombatientes que decidieron ingresar al proceso liderado por la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), antes Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR).
El panel estuvo conformado por José Ávila, director de Investigación de la Universidad Reformada; Alirio Prada, asesor de la Secretaría de Cultura del Distrito; Viadis Cabrales, asesora de ciudadanía de la ARN, John Jairo López y Jair Herrera, personas que culminaron el proceso de reintegración.
La exposición fotográfica retrata los rostros y la cotidianidad de quienes formaron parte de grupos armados, dando a conocer las historias de vida que se esconden tras el paso por la guerra y sobrevivir, así como los sueños que se tejen cuando se emprende un nuevo comienzo y proyecto de vida con apoyo de la ARN.
Es así como la exposición itinerante contempla este conversatorio, en el cual participaron personas en proceso de reintegración que formaron parte de grupos armados, quienes compartieron sus experiencias para visibilizar testimonios de reconstrucción de sus vidas, tras su paso por la guerra.
Los invitados al conversatorio fueron muy especiales, al provenir de un sector vulnerable de Soledad, Atlántico. Comunidades de los barrios Nueva Esperanza y Villa Karla, pertenecientes a la comuna sur de ese municipio, escucharon con atención no solo las intervenciones de los especialistas en el tema sino de las dos personas que culminaron el proceso de reintegración, cuyas historias relatan el renacer en la legalidad de ambos.
Es el caso de Jair Herrera, nacido en Barranquilla, con un proceso de reintegración exitoso, toda vez que ha logrado alcanzar el ejercicio autónomo de la ciudadanía sostenible dentro de la legalidad, superando todos aquellos factores de vulnerabilidad que lo afectaban en un pasado.
Jair presentó antecedentes de problemática de consumo y dependencia de sustancias psicoactivas al punto de llegar a una condición de habitante de calle; sin embargo, logró rehabilitarse totalmente y lleva más de dos años demostrando una estabilidad en su proceso y avances significativos.
En la actualidad mediante empleo por autogestión se desempeña de manera independiente, realizando actividades de elaboración y comercialización de artesanías de madera, actividad en la que ocupa la mayor parte de su tiempo y a través de la cual ha logrado generar ingresos de manera sostenible.
Su negocio se denomina Casa Artesanal 'El Renacer', nombre que seleccionó como parte de su vivencia personal, ya que gracias al apoyo brindado por la ARN, logró salir de su condición de habitante de calle.