En una visita estratégica realizada el pasado 8 de septiembre, comunidades de los resguardos unificados Río San Juan, y Gitó Dokabú, presentaron sus iniciativas productivas en artesanía, cacao y panela, ante empresarios y periodistas, como una apuesta para la reconstrucción del tejido social y la reconciliación del territorio. Esperan ser visibilizadas y formar parte de cadenas productivas de la región.
Entre los vistosos colores de la diversidad de productos artesanales y el dulce olor del cacao procesado, empresarios de la región y medios de comunicación, reconocieron los logros de 'IUJA, territorio de oportunidades, reintegración social y económica', un proyecto implementado por la Gobernación de Risaralda, Funderis, la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), con el apoyo de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
El convenio interinstitucional que se viene desarrollando desde marzo de 2017, tiene como objetivo el fortalecimiento de las unidades productivas, participación y gobernanza de las comunidades Embera Chamí y Katío en el municipio de Pueblo Rico, en el departamento de Risaralda, a partir de la implementación de acciones de reintegración económica y comunitaria, y atendiendo la necesidad de apoyar, formar y sensibilizar a las personas en proceso de reintegración que regresan a sus comunidades indígenas y a su vez, promover la convivencia y la reconciliación de las comunidades receptoras, en aras de realizar procesos de reintegración individual y comunitarios de forma exitosa.
De igual manera, la reintegración económica y social de los Emberas es una de las grandes apuestas IUJA, explicó Lucas Uribe, director programático de la ARN. "La agencia ha entendido en estos 14 años de experiencia trabajando con personas que hicieron parte de algún grupo armado organizado al margen de la ley, en este retorno a la construcción de ciudadanía, que no basta solo con trabajar con las personas, hay que construir una plataforma de reconciliación para que se puedan crear las medidas suficientes para que el día de mañana las nuevas generaciones no vivan la misma violencia".
Por su parte, Catalina Acevedo, coordinadora adjunta del Programa de Reintegración y Prevención de Reclutamiento (RPR) de la OIM, destacó que "con muy pocos recursos hemos tenido un impacto impresionante, con inversiones pequeñas se logran cambios estructurales en comunidades como el proyecto UIJA. Sin embargo, es una apuesta a largo plazo y para darle sostenibilidad a las iniciativas productivas, se requiere el apoyo de otros sectores. La vinculación del sector privado es muy importante, si bien el Estado es responsable de sacar adelante las políticas públicas, cuando hablamos de implementar acciones de reintegración comunitaria con enfoque de reconciliación, definitivamente se debe involucrar al sector privado".
La visita al territorio contó de la participación de entidades como Fedepanela, Cámara de Comercio de Pereira, Territorio de Aprendizaje y Asocacao. Así mismo medios representativos de la región y a nivel nacional.
Impacto en cifras
108 personas en procesos de capacitación organizativa y empresarial, para el fortalecimiento de las iniciativas productivas de artesanías, cacao y panela.
Más de 200 familias involucradas que se ven favorecidas a partir de los procesos de formación en emprendimiento que permitirán el desarrollo de sus unidades.
Alrededor de 12 personas en proceso de reintegración integrados en las jornadas de capacitación.
La Organización Internacional para las Migraciones aportó un capital semilla por el valor de $66 millones para el fortalecimiento de las iniciativas de artesanías y cacao.
Iniciativas fortalecidas
Grupo de artesanas (resguardo Río San Juan): Iniciativa conformada por mujeres pertenecientes a las diferentes comunidades del resguardo, las cuales buscan rescatar este arte ancestral que resalta su cultura, sus tradiciones y sus ritos. La conformación de esta unidad permitirá la comercialización colectiva de los productos a un precio justo. Así mismo, fortalecer el rol protagónico de la mujer en lo social, lo político y lo económico, al interior del territorio. Beneficiadas directas: 37 mujeres líderes de las 29 comunidades y de la junta directiva. Beneficiadas indirectas: 70 mujeres identificadas que conocen el arte ancestral comunidades.
Artesanía Embera Katío (resguardo Gitó Dokabú): A diferencia de la iniciativa Embera Chamí, este grupo de artesanos está conformado por hombres y mujeres cuyo fortalecimiento aportará al reconocimiento de un producto original del hombre y la mujer Embera Katío. El asocio permitirá disminuir el costo de producción y aumentar la utilidad para ofrecer mejores costos de venta. Beneficiados directos: 13 recibiendo formación. Beneficiados indirectos: 20 identificados por la junta, quienes desempeñan este ejercicio artesanal.
Iniciativa en cultivo de cacao (resguardo Gitó Dokabú): El cacao es considerado una semilla tradicional en el resguardo y su cultivo ha sido transmitido de generación en generación, siendo así una actividad insignia del resguardo. Las familias comercializan individualmente para generar algunos réditos económicos, se comercializa en seco y fresco, a muy bajo precio a compradores de la zona. La forma de cultivar se acerca a lo agroecológico, fundamentada en su saber tradicional. El fortalecimiento a esta unidad, no sólo busca mejorar las prácticas para su siembra, recolección, secado y venta, sino también, se proyecta a la transformación del mismo para ampliar las alternativas de comercialización, en donde se involucre a la mujer como parte de estos procesos. Beneficiados directos: 20 personas en formación. Beneficiados indirectos: 30 personas que se dedican a al cultivo del cacao.
Asociación de paneleros de las "Palmitas" (resguardo Río San Juan): liderado por 22 mujeres, esta iniciativa surgió hace dos años en una de las zonas el resguardo, gracias al apoyo de entidades como INCODER y la Agencia para el Desarrollo de Proyectos Rurales de Bogotá. Actualmente cuenta con 4 hectáreas de caña sembrada en producción y 22 hectáreas lista para la siembra. Además cuentan con el mejor trapiche del municipio de acuerdo a expertos con Buenas Prácticas de Manufactura, que complementa las Buenas Prácticas Agrícolas que se implementan en el cultivo. El fortalecimiento busca que lleguen a formalizarse como una marca y así implementar mecanismos eficientes de comercialización y aportar a la optimización en la producción. Beneficiados directos: siete personas pertenecientes a la junta para la recibir formación. Beneficiados indirectos: 30 personas.