A ritmo de chirimía y elevando globos en representación de sus sueños, un grupo de 28 ciudadanos excombatientes, que cambiaron las armas por herramientas de trabajo, recibieron el pasado viernes en Popayán su certificación como técnicos laborales en áreas de cocina, metalmecánica, electricidad y construcción, del SENA, gracias al primer 'Modelo de reintegración temprana en entornos de formación productiva' que se desarrolló en la capital del Cauca.
Esta iniciativa, implementada por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) en articulación con el SENA y con la cooperación internacional de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo a Internacional (USAID), permitió que este grupo de ciudadanos, quienes apenas iniciaron su tránsito en la legalidad, recibiera formación durante tres meses, a través de la metodología 'aprender-haciendo'.
En una ceremonia especial, los beneficiados también recibieron reconocimiento y motivación para seguirse abriendo camino en el campo laboral. El acto contó con la presencia del Subdirector Territorial de la ACR, Lucas Uribe; el Subdirector del Centro Agropecuario del SENA en el Cauca, Andrés Oswaldo Fajardo; el Gerente de proyectos urbanos del programa de DDR de la OIM, Mauricio López, y otros representantes de entidades aliadas, así como medios de comunicación.
"Para mí es una emoción muy grande recibir este diploma. Hace doce años me retiré de los estudios y hoy en día volver a recuperar mis estudios es algo muy emocionante para mí. Me gradué en curso de altura y metalmecánica. Me siento muy emocionado de compartir con compañeros que algún día compartieron conmigo allá en el grupo, pero hoy estamos en libertad y siguiendo los estudios como ellos también lo soñaban", comparte Stiven*, desmovilizado del ELN, quien se vistió con toga y birrete para recibir su certificación.
Este tipo de Modelos de reintegración temprana se han desarrollado en otras zonas del país como el Eje Cafetero y el Valle del Cauca, con el apoyo del sector privado. En estas dos experiencias citadas, el enfoque ha sido agropecuario y agrícola, con la vinculación de PANACA y la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle (SAG), respectivamente. Sin embargo, Cauca es pionero por vincular dos entidades públicas del orden nacional, con un enfoque de formación industrial y de servicios.
Lucas Uribe, subdirector territorial de la ACR, destacó: "El SENA es fundamental para la construcción de paz en el país, no solamente por el posible pos acuerdo, sino en el día a día, porque genera habilidades y competencias para que tengamos mano de obra calificada y podamos construir el país que soñamos. Este es el cuarto ejercicio que hacemos de esta naturaleza. Las tres anteriores han sido de corte agropecuario y este es el primero que hacemos con oficios que son más de ciudades. El Cauca y el SENA regional han sido pioneros jalonando esta estrategia".
A su turno, Andrés Oswaldo Fajardo, subdirector del Centro Agropecuario del SENA en el Cauca, indicó: "Estamos entregando a la sociedad un grupo de personas que le hemos quitado a la guerra. Con este tipo de modelos de formación estamos propendiendo por una paz estable y duradera. Son 28 excombatientes que van a tener la oportunidad de compartir en familia con una nueva vida en la civilidad, donde las herramientas, el emprendimiento y el trabajo sean su mayor principio".
Los beneficiados de esta intervención son excombatientes de las guerrillas de las FARC y el ELN, que están iniciando su proceso de reintegración con la Agencia Colombiana para la Reintegración –entidad del Gobierno Nacional encargada de la Ruta de Reintegración de las personas desmovilizadas de grupos armados ilegales–. Todos tienen vocación en las áreas en que se formaron y son procedentes de varias zonas del país, como: el Eje Cafetero, Antioquia, Putumayo, Alto Magdalena, Huila, Caquetá, Meta, Casanare y Cauca.