Ante más de 200 empresarios y socios afiliados al Club El Nogal, su presidente Luis López, pidió apoyar a las personas que dejaron las armas con empleo. El mensaje fue claro: "nosotros como grupo empresarial debemos incluir en nuestras compañías a los excombatientes, se firme la paz o no. Tenemos la responsabilidad de que quienes salieron de la guerra continúen en la legalidad", aseguró.
El Club El Nogal, que en el pasado fue víctima de un atentado por parte de las Farc, perdonó y dejó eso en el pasado, ahora le abre las puertas a los excombatientes e invita a todo el empresariado del país para que empleen a esta población. El programa que ayudará al sector privado a vincularse con esta iniciativa se llama 'Mi aporte a la reintegración' y cuenta con tres líneas de acción:
Acción comunitaria para la reconciliación, con la que las empresas pueden aportar dinero para financiar iniciativas comunitarias como escuelas de perdón y reconciliación o creación de centros de reconciliación.
Fortalecimiento de unidades de negocio, aquí las empresas pueden apoyar negocios de excombatientes con dinero o sin dinero. Con dinero, fortaleciendo la unidad productiva; sin dinero, brindando asesorías en teas específicos.
Empleabilidad, el aporte en empleabilidad es brindando vacantes o abriendo espacios para el acercamiento de excombatientes a entornos laborales, algo similar a una pasantía remunerada.
Por su parte, Sandra Neira, presidenta de la Fundación El Nogal, invitó a los empresarios a que "tomen la decisión de construir un país en paz, apoyar el empleo para excombatientes hace parte de las líneas de acción de la fundación, pues hace parte de nuestro trabajo en apoyo a las víctimas de la violencia".
Experiencias positivas de empleabilidad
Para Joshua Mitrotti, director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración, entidad del gobierno encargada de retornar a la legalidad a quienes dejaron los grupos armados ilegales, "este no puede ser un propósito del gobierno, debe ser de todos, si aquí no hay condiciones las personas volverán a la ilegalidad".
Existen distintas formas para apoyar la reintegración, y un ejemplo de cada uno se expuso ante el empresariado. El servicio social y los escenarios de reconciliación, lo expuso Alejandro Escallón, presidente de Fides, quien destacó la labor que realizan los excombatientes con los niños en condición de discapacidad. La empleabilidad la mostró Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, organización que ya tiene a desmovilizados en su planta. Además, Sylvia Escobar, presidenta de Terpel, contó que excombatientes trabajan hace cuatro años en su empresa y "ha sido una experiencia gratificante". Por último, la proveeduría la enseñó la Fundación Social, su presidente Eduardo Villar, expuso que "hemos buscado que excombatientes tengan igualdad de oportunidades".
Sin perdón no hay futuro
Así lo dejó claro el padre Leonel Narváez, fundador y presidente de la Fundación para la Reconciliación, quien habló ante el grupo de empresarios sobre la importancia de perdonar y vivir en paz: Narváez aseguró que "los excombatientes son personas maravillosas, los invito a apoyarlos".
Narváez ha trabajado con la Agencia Colombiana para la Reintegración en distintos temas de generación de escenarios de reconciliación, tales como las escuelas de perdón que están en distintas regiones del país y unen a las comunidades, recuperando el tejido social.
Luis Fernando López, presidente del Club El Nogal luce la manilla confeccionada por un excombatiente.
Durante el conversatorio con empresarios que ya contrataron o apoyaron personas en reintegración. De izquierda a derecha Alejandro Escallón, presidente de Fides; Eduardo Villar, presidente de la Fundación Social; Sylvia Escobar, presidenta de Terpel Colombia; Mónica de Greiff, presidenta de la Cámara de Comercio de Bogotá, y Joshua Mitrotti, director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración.
Joshua Mitrotti, director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), luce la manilla confeccionada por un excombatiente.