Ante un grupo de empresarios y líderes de opinión del Valle del Cauca, el director general de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), Joshua Mitrotti, y el presidente ejecutivo de la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle del Cauca (SAG), Francisco José Lourido, lideraron un espacio en las instalaciones de ese gremio, en el que socializaron los alcances y retos que representa para la región iniciativas como el piloto de reintegración rural que finaliza el próximo martes 10 noviembre en el municipio de Roldanillo y que benefició a 30 excombatientes que retornaron a la legalidad.
"Queremos invitar a empresarios, comunidades, medios de comunicación y sociedad en general en el Valle del Cauca para que respalden este proceso, para generar empleo y sostenibilidad a estas 30 personas, y que detrás de estas, vengan otras más que necesitan tener proyectos de vida en la legalidad", expresó Mitrotti, luego de explicar el trabajo que desde hace doce años implementa la entidad.
A su turno, Francisco Lourido, reconocido dirigente gremial, expresó: "Estas oportunidades generan paz y nos dan la facilidad de que estas personas se reintegren y sean parte de la sociedad, y que ellos y sus familias tengan la oportunidad de vivir con dignidad y puedan mejorar sus condiciones de vida".
Este modelo de reintegración rural y de formación con énfasis agropecuario en un entorno controlado es liderado por la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y la Sociedad de Agricultores y Ganaderos del Valle (SAG), en articulación con el Instituto de Educación Técnica Profesional de Roldanillo (INTEP) –institución que certifica–, Proyemco, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
Para clausurar esta iniciativa, el martes 10 de noviembre, a partir de las 9:00 a.m. se cumplirá en Roldanillo una jornada especial, que contará con un acto simbólico y con la entrega de los certificados de la formación técnica, en presencia de una delegación internacional, de directivos de las entidades aliadas, autoridades locales, empresarios, academia y medios de comunicación.
Historias de superación y construcción de paz
En este mismo espacio en la SAG y visiblemente emocionados, los dirigentes gremiales y empresariales escucharon las historias de vida de cinco personas excombatientes, con vocación agrícola y que recibieron la formación en fruticultura y buenas prácticas agrícolas.
"Yo nunca había pasado por las puertas de una escuela. Agradezco a este piloto rural por capacitarme. Yo estuve por 27 años en un grupo armado ilegal. Aquí, en la reintegración, le enseñan a uno hasta cómo pasar un semáforo. Me siento muy contenta por el proyecto. Hemos aprendido mucho, venimos de familias campesinas, pero no sabíamos mantener bien el campo", expresó Luz*, una de tres mujeres que integró este proyecto.
Respaldo empresarial
Al final de este encuentro, los empresarios expresaron su decidido apoyo para fomentar la productividad en la población desmovilizada en reintegración, brindándoles oportunidades laborales y motivando a otros sectores a unirse a este propósito de construcción de paz. Aquí, algunos testimonios:
Carlos Arcesio Paz, gerente general de Proyemco: "Este piloto es importantísimo porque nosotros, una vez se firma el Acuerdo de Paz, vamos a recibir un flujo grande de reinsertados y nos tenemos que preparar para eso. Entonces este piloto nos guía al respecto. Escuchando a los reinsertados nos queda muy claro que ellos no sólo quieren reintegrarse a la sociedad civil, sino a la vida productiva del país".
Víctor Rosa, vicepresidente de Tecnoquímicas: "El reto para el país es demasiado grande y todos tenemos que colaborar. Todo el país ha sido víctima porque su desarrollo se ha visto afectado por el conflicto. Todos hemos tenido familiares cercanos afectados, pero el punto principal es que cuando uno mira a estas personas han sido más víctimas que nosotros. Por eso tenemos que apoyar".