- Niños y jóvenes de la Fundación Enfances 2/32, cuentan con un espacio para la atención en salud, gracias a 20 excombatientes.
- Personas en situación de discapacidad, ahora pueden acceder a los servicios de la Fundación, gracias a las adecuaciones de las personas desmovilizadas.
- Beneficiados de Enfances 2/32, cuentan ahora con un escenario adecuado para la práctica de rugby.
En la capital de Risaralda, los escenarios de reconciliación entre comunidades se acrecientan con el aumento de la confianza entre sectores de la sociedad que les abren las puertas a personas desmovilizadas, quienes con intervenciones sociales, benefician a la población que los acoge.
Son los casos de Tania* y Manuel*, quienes cambiaron las armas, la ideología bélica y la predestinación de la guerra; por la familia, la tranquilidad y la libertad. Ellos, junto a 18 excombatientes más, hicieron parte de una acción social en la que favorecieron a niños, jóvenes y adolescentes; con la adecuación, el mejoramiento y el embellecimiento de la infraestructura de la Fundación Enfances 2/32 Francia - Colombia.
"Al principio cuando llegué, pensé que nos iban a rechazar por ser desmovilizados, hoy, solo tengo agradecimientos con la ACR y la Fundación Enfances 2/32. Para mí es una experiencia muy bonita, saber que los niños pueden disfrutar de la biblioteca y de la cancha. Yo sentí algo muy especial que es el poder ayudar a quienes lo necesitan, porque esto nos beneficia a todos", comentó Tania*, quien integró las Farc durante 11 años, y ahora hace parte del proceso de reintegración.
Cada excombatiente en su proceso de reintegración a la sociedad realiza acciones de servicio social con las comunidades que los acogen, estas actividades se convierten en escenarios de reconciliación, "estas acciones afianzan una relación institucional con un escenario de 'laboratorio de paz', en el que la comunidad interactúa con los excombatientes, superando la lógica meramente de prestación de un servicio comunitario, para convertirse en un escenario de reconciliación": expresó Carlos Andrés Castro Cardona, coordinador de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) en el Eje Cafetero.
Manuel* cuenta que al principio fue difícil el desarrollo de los trabajos, sin embargo, lograron sacarlos adelante, "siento que estamos construyendo país, porque estamos haciendo las cosas bien. Cuando llegamos aquí, la Fundación no tenía los medios para realizar estos trabajos, fue difícil, pero nosotros, con lo que teníamos y más adelante cuando llegaron las herramientas pudimos realizar las obras y así mejorar este sitio. Agradezco por abrirnos las puertas, porque a nosotros por nuestra condición nos las cierran y aquí nos las abrieron".
Durante las intervenciones los excombatientes adecuaron un salón como biblioteca, con conexiones eléctricas, iluminación y seguridad; mejoraron un terreno para la práctica deportiva de rugby; instalaron huellas en cemento para acceso de personas con capacidades diferenciadas; adaptaron una ambulancia para la atención en servicios de salud; embellecieron la zona recreativa y además participaron con los niños de la Fundación en un taller de muralismo, que dejó como resultado, murales entorno a la construcción de paz.
"Después de esta oportunidad de trabajar con los que se reintegran, podemos decir que hemos ganado, no solo en los beneficios que nos han dado en el servicio social, sino en el proceso de sanación para los niños. Verlos que así hayan cometido errores hay algo que nos une; en la fundación hay niños que son víctimas del desplazamiento, por lo que así se hace ese proceso de reconciliación de una manera real", expresó Amparo Villegas, coordinadora de la Fundación Enfances 2/32.
* Nombres cambiados por protección de las fuentes.