En el departamento de Nariño, una zona que alberga todos los frentes del conflicto actual en Colombia, la minería ilegal, presencia de grupos armados ilegales, el narcotráfico, problemas de frontera, entre otros, la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR), con el apoyo de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y de Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), desarrolla los talleres para periodistas denominados ¿Cómo narrar la paz?, que se llevan a cabo en 6 ciudades del país y cuyo enfoque en esta versión es la territorialidad de la reintegración y la reconciliación.
Al taller asistieron 28 periodistas de la región, entre ellos, Natalia Cabrera Jiménez, periodista con más de 9 años de experiencia en Nariño, actualmente corresponsal en la zona del Canal Caracol y Blue radio, así mismo de Ecuavisa Internacional y directora de CNC noticias de emisión local; quien compartió sus impresiones y experiencia profesional en el taller.
Los periodistas de región son especiales ¿Qué cosas les corresponde hacer?
A los periodistas de provincia nos toca hacer de todo, uno no se puede especializar, nos toca hacer de todo por necesidad, cuando a cualquiera de nosotros nos ofrecen un trabajo decimos sí, puedo hacerlo o no; es una decisión, eso lo vamos aprendiendo en el camino, eso me ocurrió a mí, yo inicié trabajando en radio, nunca me imaginé haciendo televisión, de la noche a la mañana se me dió la oportunidad en un canal nacional, lo acepté y de ahí se me han abierto varias puertas.
¿Cómo es el trabajo en un departamento como Nariño?
El trabajo de periodista en la región va desde las 5 de la mañana hasta las 11 de la noche o más, además es de lunes a lunes y trabajando en la calle. Esa es la diferencia con los periodistas de las ciudades grandes donde están en escritorio y trabajan por turnos, aquí tú haces todos los turnos y cubres todas las fuentes y más aún en el departamento de Nariño, que cuenta con 64 municipios, es una tarea titánica.
¿Cómo está la capital nariñense en oportunidades para sus habitantes?
La situación en Pasto que es una ciudad receptora del desplazamiento forzado de otros municipios del departamento y de muchas personas que también buscan refugio del departamento del Cauca y del Putumayo principalmente, es complicada, el tema de inseguridad se percibe más en los últimos tiempos. El departamento de Nariño confluyen todos los grupos armados al margen de la ley en especial, en Tumaco y toda la costa del pacifico nariñense.
Hoy conociste más del proceso de reintegración, ¿Cómo analiza el trabajo que se hace con estas personas?
No conocía a fondo los temas de la reintegración y es indiscutible que nos sirve a los periodistas para trabajar más en detalle los temas que tratamos y hoy con este taller, tenemos más herramientas para ayudar a que estas personas puedan contar con esa reintegración exitosa, contando la otra cara de la moneda para bajar la estigmatización.
¿Cómo crees que aportan estos talleres a mejorar la divulgación de las noticias en la región?
Aportan y mucho, el conflicto se hace en las regiones y debe ser desde las regiones que se trabaje para lograr ese trabajo en construir paz, son los campesinos los que deben conocer de primera mano la información, como se está negociando y que esta haciendo en materia de paz, y somos nosotros los periodistas de región quienes debemos trasmitir esa información ya que ellos nos creen más a nosotros en región que lo que se divulga desde Bogotá.
Para Natalia Cabrera ¿Qué significa la paz?
La paz es vivir en armonía con los demás y con la naturaleza, la paz no es la que se está firmando en La Habana, es el día que todos tengamos una armonía y un equilibrio y podamos vivir en sociedad sin que exista una autoridad represora que me indique que no hacer o que no debo hacer.
Y ¿Qué aporte hace Natalia Cabrera a la construcción de paz en el país?
El aporte es cambiando el discurso como periodista, dejando de lado en lo posible, los temas de violencia y de sangre ya que muchos sentimos que estos son solo los hechos noticiosos, nosotros como periodistas debemos cambiar el pensamiento y las narrativas de paz para poder hablarle a la gente de otro modo.