Más de 500 niños, niñas y adolescentes son los beneficiados directos con las labores de recuperación y embellecimiento del parque del barrio Belalcázar II, gracias a un servicio social que lideraron 13 personas desmovilizadas, que se están reintegrando a la legalidad. El parque se reinauguró el pasado fin de semana.
Un grupo de trece personas en proceso de reintegración con la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) contribuyeron con su mano de obra y con su tiempo a la adecuación del Parque Belalcázar II, un escenario de recreación, deporte y encuentro comunitario, ubicado en el municipio de Jamundí (al sur del Valle del Cauca), que no estaba siendo utilizado para este fin.
Durante 80 horas, estos ciudadanos que abandonaron grupos armados ilegales y están reconstruyendo sus vida en la legalidad, trabajaron para limpiar las zonas verdes del parque y en la instalación de juegos infantiles, con los cuales se esperan beneficiar a más de 500 niños y niñas que residen en esta zona de Jamundí, en la que también habitan personas víctimas de la violencia y población vulnerable.
Lorena*, es una de las personas en reintegración que se unió a este servicio social. Para ella, este tipo de iniciativas no sólo les permitió trabajar en beneficio de la comunidad, sino también demostrar cómo ha cambiado para bien sus vidas. “Es una forma de mostrarle a la gente que no todos somos iguales, y de reivindicarnos con la sociedad, de expresar que estamos comprometidos con el bienestar de los demás, que estamos construyendo paz día a día, empezando desde la casa. Yo, por ejemplo, tengo dos hijos, y construyo paz cada día guiándolos a ellos en que el mejor camino es estudiar y no las armas”, asegura Lorena, quien ya ha llevado a sus hijos a jugar a este parque, que ella misma ayudó a recuperar.
Por su parte, Nancy Elena Saa, líder de la Fundación de Mujeres Hilando Sueños y habitante del barrio Belalcázar, resaltó el impacto de este tipo de ejercicios y de los espacios de convivencia que se generaron con las personas en reintegración y la comunidad. “La comunidad aportó con las herramientas que los muchachos necesitaban y con su alimentación, y desde la Fundación de Mujeres Hilando Sueño les preparamos el almuerzo y les dimos hidratación”, indicó.
Este servicio social contó con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el Instituto Municipal para el Deporte y la Recreación (IMDERE) de la Alcaldía de Jamundí y la comunidad del Barrio Belalcázar II.
Datos y cifras de interés
- El servicio social son acciones benéficas que realizan las personas desmovilizadas que están en proceso de reintegración, durante un mínimo de 80 horas, contribuyendo a mejorar la calidad de vida de las comunidades. Es un componente integral del proceso de reintegración a la vida social y económica de las personas que abandonan los grupos armados.
- En todo el Valle del Cauca –a diciembre de 2014–, 1.568 personas han sido atendidas por el proceso de reintegración con la ACR, luego de desmovilizarse de grupos alzados en armas. De ellos, 40 residen en Jamundí y están activos en su ruta de reintegración.
(*) Nombre cambiado a petición de la fuente.