Esta iniciativa de la Alcaldía Distrital que cumple su tercer año, acompaña el camino hacia la convivencia, creando corresponsabilidad ciudadana, desde un encuentro folclórico con alto nivel de interacción pacífica.
En el Carnaval de Barranquilla y por iniciativa de la Alcaldía Distrital, víctimas de la violencia y personas desmovilizadas en Proceso de Reintegración, danzarán unidos en el desfile de la Gran Parada de Tradición, para generar y visibilizar en un espacio público e incluyente, donde concerten y envíen un mensaje de seguridad, convivencia pacífica, inclusión y tolerancia.
Con el nombre de ‘Seguro que el Carnaval de Barranquilla es paz, por la reconciliación’, el Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana del Distrito, activó este proyecto con el apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), de la Gobernación del Atlántico, de la Agencia Colombiana para la Reintegración (ACR) y de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Victimas del Atlántico.
De esta manera el próximo domingo, 15 de febrero, en el cumbiódromo del Carnaval de Barranquilla, un grupo de 40 hombres y mujeres de ambos grupos poblacionales que conforman la danza de El Garabato, demostrarán que sin duda alguna esta tradicional fiesta genera paz y así se comunicará, no solo a la ciudadanía, sino a todo el país y al resto del mundo que acompaña a Colombia en la búsqueda de la resolución definitiva del conflicto.
El director del Fondo de Seguridad y Convivencia Ciudadana, Jorge Ávila Pareja, señaló que para el Distrito es importante apoyar esta iniciativa que busca mostrar que los desmovilizados son un ejemplo de paz y convivencia.
Dijo además que, “la alcaldesa Distrital de Barranquilla, Elsa Noguera, está totalmente comprometida con estas acciones que permiten que estas personas vivan en comunidad”.
“Es importante para ellos (las personas en Proceso de Reintegración) recibir el respaldo del Estado y en buen momento decirles que creemos en estos procesos y en la convivencia sana”, agregó.
En representación de la Agencia Colombiana para la Reintegración, Andrés Echeverría, coordinador en el Atlántico, dijo que a pesar de tener un pasado que no fue fácil para ellos, sabemos que debemos vislumbrar un futuro en paz, reconciliación y en convivencia pacífica, para darnos la oportunidad de ver un país en paz.
Destacó que las personas en proceso de reintegración y víctimas se estén dando la oportunidad de construir paz en el marco del Carnaval de Barranquilla.
El encuentro
“Los desmovilizados son personas y colombianos comunes que hacen parte de la realidad en mi nuevo mundo”, afirma Erika Osorio, víctima del conflicto armado y que comparte este encuentro con personas en Proceso de Reintegración que antes integraron grupos armados ilegales.
Ella hoy es promotora de convivencia y reconciliación en el Atlántico y desfilará en la Gran Parada de Tradición del Carnaval de Barranquilla, danzando en ese grupo especial donde se unen artísticamente las dos orillas del conflicto, para enviar un mensaje al mundo.
“Este es un indicio de que trabajando en equipo podemos tener un resultado muy positivo en el proceso de reconciliación y es la manera de mostrar nuestra presencia y nuestro granito de arena, independiente de cualquier dolor que hayamos sentido en algún momento”, manifestó.
Precisamente otro de los integrantes en el grupo de El Garabato, que danzará en el recorrido de la Gran Parada por la vía 40, es Leonardo Martínez, un desmovilizado de las Auc que hoy sigue su Proceso de Reintegración social con la ACR en el Atlántico.
A ambos el destino los juntó desde el año anterior y les permitió entablar una amistad y trabajar como voluntarios del PNUD, liderando proyectos de sana convivencia y reconciliación, prevención al reclutamiento, entre otros, y en lo personal al compartir ambos sus vivencias y experiencias de superación.
“Cuando Leonardo toca temas del pasado, muestra arrepentimiento y me dice que no repetiría lo que hizo”, destaca ella en su nuevo amigo. De esta manera Erika descubrió que existen las oportunidades y que si hay verdadero arrepentimiento, lo importante es vivir el presente.