Promover la protección de la vida, liderar proyectos productivos sostenibles y generar un empoderamiento ciudadano, son los insumos indispensables para lograr la reconciliación territorial. Fueron las conclusiones al que llegó el primer panel del tercer día de la Cumbre de Expertos Internacionales: Reintegración, Reconciliación y Construcción de Paz.
Esta hoja de ruta la expuso Gonzalo Murillo, representante de Ecopetrol, quien reveló el programa que lidera la empresa estatal en varias zonas vulnerables del país, Desarrollo y Paz. Según explicó Murillo, la reconciliación debe iniciar con actos humanitarios, en procesos que busquen valorar los derechos fundamentales, como el de la vida, en las comunidades vulnerables.
El segundo aspecto primordial para lograr esa reconciliación es generar espacios y proyectos productivos que sean sostenibles. En este aspecto, Adriana Senior, de la Corporación Colombia Internacional, CCI, afirmó que no se puede generar una reconciliación en las comunidades más golpeadas por la violencia, si no hay iniciativas económicas que generen rentabilidad.
Senior aseguró que la CCI está comprometida con el posconflicto, liderando diversos proyectos productivos que generan rentabilidad en las zonas rurales, algunos tienen que ver con la siembra y venta de alimentos como el aguacate. "Hasta el día de hoy han nacido 505 mil pequeños productores en el país por mediación de la CCI".
El tercer aspecto para lograr la reconciliación en las regiones, es la participación y empoderamiento de las comunidades en las políticas públicas locales. En otras palabras las comunidades tienen que poder influir en el plan de desarrollo de sus territorios, para que tengan acceso a un óptimo servicio de salud y educación.
Por último, está la dimensión cultural o de memoria histórica en cada una de las comunidades golpeadas por la violencia. "Hay que resolver el pasado, estar en paz con la historia, hay que dejar atrás resentimientos o rencores", expuso Gonzalo Murillo.